BEBÉS Y VERANO

¿Podemos llevar a la playa al bebé?

Si el niño tiene menos de 6 meses es mejor no hacerlo; los problemas pueden ser muchos (deshidratación, insolación, quemaduras solares, sofocos…). Pero si aún así queréis llevarlos hay que asegurarse de no exponer su piel directamente al sol y de llevar todo lo necesario:

- Crema, sombrilla, agua, gorrito, ropa de algodón de color claro, gafas de sol…
- Antes de salir de casa ponerle crema protectora infantil por todo el cuerpo, ya que durante la primera hora la protección no es efectiva (aunque esté nublado o lo pongamos bajo la sombrilla).
- Antes de poner la sombrilla asegurarse de que la arena está limpia, sin colillas ni objetos punzantes alrededor.
- Siéntale en una bañerita o en una toalla, evitando sentarle desnudo en la arena para evitar escoceduras.
- Los remojones deben ser frecuentes y cortos.
- Ponle gorrito. Si no lo aceptara, refréscale constantemente el cuero cabelludo.
- Ofrécele agua de forma periódica y mójale los hombros y la cabeza aunque esté bajo la sombrilla.
- Los juegos con la arena potencian su imaginación y su destreza manual, le ayudan a desarrollar su capacidad para la manipulación y a descubrirse a sí mismo.
- Si ya anda conviene ofrecerle puntos de referencia para que no se pierda (color de la sombrilla, la torre del socorrista…).
- Andar descalzo sobre la arena fortalece los pies y su correcto desarrollo.
- No estar mucho tiempo (no pasar todo el día en la playa).
- Después hay que ducharlo con agua dulce y limpia a conciencia (uñas, orejas, etc.).

NUNCA hay que llevar a un bebé a la playa si tiene fiebre, diarrea o vómitos. Tampoco si tiene urticaria o algún tipo de infección cutánea, porque que se agravan con el sol.

Lo mejor es que camine descalzo, pero si la playa es de arena gruesa o tiene piedras, es mejor utilizar unas sandalias de plástico, especiales para playa o piscina.

Si el niño aún gatea, los zapatitos no deben tener la puntera descubierta para evitar rascarse las puntas de los dedos.

La mejor hora para ir a la playa con bebés (también sin ellos) es desde las 9 hasta las 11h. por las mañanas, y desde las 17 hasta las 19h. por las tardes.

Un bebé expuesto al sol es tres veces más sensible que un adulto la radiación de los rayos ultravioleta. Por ello debemos evitar el sol directo y sin protecciones (no sólo en la playa). Tener en cuenta que el riesgo de quemaduras es muy alto, y el cáncer de piel (cada vez más extendido) no se manifiesta tras una quemadura, sino que va evolucionando y aparece en el futuro.

Todas las zonas del cuerpo del bebé son muy sensibles a la acción del sol, aunque hay partes más propensas a las quemaduras, como el cuero cabelludo, las orejas, los pómulos, la nariz, los hombros, la zona superior de los muslos y las plantas y el empeine de los pies. En estas zonas conviene aplicar una crema de protección solar pantalla total, y si puede ser, evitar exponerlas directamente al sol, ya sea en la playa o yendo de paseo.

Consejos:

- La protección solar debe aplicarse ANTES de salir de casa, aunque sólo vayamos a pasear.
- Los cabellos, ojos y piel clara necesitan mayor protección, lo que no quiere decir que un niño moreno no la necesite.

- Aunque el día esté nublado o el bebé esté bajo una sombrilla, los rayos ultravioleta llegan igualmente al él.
- Si el niño toma alguna medicina informarse de si puede darle el sol o no. Muchas medicinas pueden provocar fotosensibilización y por tanto una reacción alérgica.
- Nunca ponerle colonia si va a darle el sol, porque puede provocar manchas en la piel.
- Si le bañamos en la playa, comprobar que el agua esté limpia y que no hayan medusas.
- Tener en cuenta que la arena también quema. Cuanto más cerca estemos del agua la arena estará más fresca. Pero también cuanto más cerca estemos del agua, más inciden los rayos del sol en la piel (y si vamos a la montaña cuanto más altura más radiación), por lo que hay que utilizar un factor protector más alto.
- No olvidarse de protegerle los labios.
- Nunca olvidar ofrecerle agua y zumo de fruta natural a menudo.
- Usar ropa de algodón preferiblemente de color blanco o muy claro.
- No dejarlo nunca solo, ni en la bañerita. 20 cm. Bastan para llevarse un buen susto.
- En su primer contacto con el agua del mar, es necesario que nos note cerca y que le abracemos.
- Evitar que pase mucho rato en el agua. Sacarlo si su cuerpo se enfría o sus labios se amoratan.
- Siempre que volvamos de la playa o piscina hay que duchar al bebé con agua limpia.
Gloria Martí

2 comentarios:

la romantica dijo...

De quién fue la grandiosa idea de escribir en amarillo??? Hay que estar muy bruto!

la romantica dijo...

De quién fue la grandiosa idea de escribir en amarillo??? Hay que estar muy bruto!